Euarcontos: peculiares parientes mamíferos

Euarcontos: peculiares parientes mamíferos
2020. 'Tupaia belangeri'. Ilustración: Álvaro Bernis © Álvaro Bernis

Euarcontos: peculiares parientes mamíferos

Los primates pertenecemos a uno de los nuevos cuatro superórdenes mamíferos establecidos a partir de recientes análisis genómicos, Euarchontoglires, en el que están incluidos (además de los roedores y logomorfos, Rodentia y Lagomorpha, respectivamente) dos órdenes que son los más próximos parientes mamíferos vivos de los primates: Scandentia, (tupayas o «musarañas arborícolas») y Dermóptera (colugos o «lémures voladores», por su desplazamiento planeador). Los primates formamos un clado con ambos, Euarchonta.

Las tupayas son una veintena de especies insectívoras y frugívoras del Sureste Asiático. Han sido consideradas tradicionalmente como un modelo válido del precursor arbóreo de los primates e incluso fueron incluidas por Le Gros Clark dentro del orden Primates, si bien no presentan la mayoría de las adaptaciones características de los primates. Siendo así, aportan sin embargo (al igual que los colugos, de los que hay menos información) un referente muy interesante para valorar la diversificación adaptativa que muestran los primates, en concreto en tamaño corporal. Las tupayas son de pequeño tamaño corporal (de 100 a 500 gramos) pero están encefalizados (tienen un EQ de 1,34) y son precociales (la especie mejor conocida, Tupaia belangeri —en la imagen superior—, gesta durante 46 días a dos fetos que nacerán pesando 10 gramos; de adultos llegarán a pesar 200 gramos y vivir en torno a 11 años). Lo «inusual» de las tupayas y los primates es la combinación original de muy pequeño tamaño corporal, encefalización y precocialidad, como señala el antropólogo estadounidense Brian T. Shea:

«In originating at small body size and “living slowly”, the early primates were quite unusual mammals since most small species “live fast and die young”.»

Los primates basales del Eoceno eran pequeños mamíferos nocturnos e insectívoros ya con una moderada convergencia ocular y temprana encefalización, y previsiblemente precociales. El cambio en dieta determinó la adopción de un patrón de actividad diurno y —según algunos autores— impulso la extrema socialización primate, también un signo distintivo de nuestro orden. Archicebus aquilles era ya diurno, pero su tamaño corporal seguía siendo muy reducido. A partir de esta caracterización ancestral, los primates nos diversificamos en dieta y tamaño corporal, en tipo de locomoción y sistemas sociales, ocupando nuevos hábitats.

Así, en comparación con los otros miembros de Euarchonta, lo excepcional de los primates es que ningún otro orden de mamíferos con tales características originales ha registrado tan amplia diversificación en tamaño corporal —es suma, adaptativa y ecológica— como el nuestro, con más de 380 especies en la actualidad, con pesos corporales que va de los 55 gramos de Microcebus rufus a los 140 kilos de Gorilla gorilla. [Carlos Varea]