En busca de otro trabajo

En busca de otro trabajo
Circa 1954. Pepa Ortega de niña con Dolores López, prima de su padre que tenía una cantina entre las chozas de las obras de la presa de Los Hurones. Poblado de Los Hurones (Cádiz). Fotografía cortesía de Pepa Ortega

En busca de otro trabajo

La experiencia de trabajo en Los Hurones supuso para muchos una oportunidad de aprendizaje, más que una fuente de ingresos. Juan Fraidias (Algar, 1941) lo refleja bien: «Cuando aún no habían terminado la obra nos fuimos y montamos un taller en Algar. Después Portolés nos encargó un camión de tablones de encofrado para el pantano de Contreras. Ganamos muy poco dinero en el pantano pero después se lo ganamos a Portolés cuando teníamos el taller».

Muchas mujeres también comprobaron que en otros destinos laborales cobraban más y tenían mejores condiciones de trabajo. Pepa Ortega (Algar, 1945), retratada en la fotografía, llegó al pantano con ocho años:

«Con diez años empecé a trabajar de niñera con el hijo de un mecánico, con catorce años me fui a servir con el médico y después estuve sirviendo con el encargado de obra. Cuando se acabó el pantano estuve en Sabadell (Barcelona) dos o tres años con mi hermana, en una fábrica de hilos donde ganaba 325 pesetas a la semana. Estaba loquita de contenta, porque en el pantano ganaba al mes treinta duros».