El hilo de la memoria obrera

El hilo de la memoria obrera
2022. José Pan comenta a su esposa, Ani Naranjo, detalles sobre el lugar de su infancia en la exposición sobre la historia de Los Hurones, con motivo de la presentación del proyecto en San José del Valle (Cádiz), el 10 de noviembre de 2022. Fotografía de Juan Carrasco © Juan Carrasco

El hilo de la memoria obrera

Las familias que participaron en la construcción de la presa de Los Hurones (Cádiz) viven hoy día repartidas por la geografía española. Desde su construcción, hace siete décadas, han transmitido a sus hijos y nietos sus recuerdos sobre el trabajo y la vida en el lugar, que a veces transitan hacia el mito y la literatura oral. Las formas de comunicación digital en red, sumadas al imprescindible apoyo de familiares más jóvenes, han permitido sortear la distancia geográfica y localizar a antiguas familias vecinas y compañeras de trabajo, intercambiar fotografías y completar vacíos en el puzle de la memoria comunitaria.

Las entrevistas presenciales se hicieron en Madrid, Sevilla, Galdakao (Vizcaya) y varias localidades de Cádiz (San Fernando, Jerez de la Frontera, Algar y Ubrique). Y se entrevistó online a residentes en Barcelona, Mataró (Barcelona), Minglanilla (Valencia), Coslada (Madrid) y El Puerto de Santa María (Cádiz). Fueron entrevistadas veintinueve personas, once mujeres y dieciocho hombres, de diversas edades y origen social. La atención y los recuerdos de las mujeres entrevistadas se centran en la esfera familiar, cotidiana y emocional, mientras que los hombres entrevistados reflejaron más el ámbito social, laboral y técnico.

Las personas de más edad nacieron entre los años treinta y principios de los cuarenta, y empezaron a trabajar con doce o catorce años. Otras nacieron algo después, y en los años cincuenta eran niños y niñas que escuchaban las conversaciones de sus mayores y observaban con curiosidad el avance de la obra. En la hora del patio, en un canalillo de agua algunos estudiantes jugaban a construir presas: lo hacían cuidando las necesarias etapas arquitectónicas, pequeñas piedritas simulaban la cantería y el barro amasado hacía las veces de hormigón. Desde temprana edad Pepe Benítez y Blasina Orellana llevaban la comida al lugar donde trabajaban sus padres, y compartían con ellos sus momentos de descanso y las condiciones de su trabajo. Eso nos permite hoy conocer en más detalle las vidas de sus mayores.