Distintos grados de encefalización primate

Distintos grados de encefalización primate
2008. Representación logarítmica de la relación alométrica entre el volumen endocraneal (ECV, en centímetros cúbicos; un centímetro cúbico equivale a 1,036 gramos) y el peso corporal en distintos grupos taxonómicos de primates no humanos. Fuente: Isler et al. (2008), Fig. 4 © 'Elsevier Ltd.' (2008)

Distintos grados de encefalización primate

Más encefalizados en su conjunto que el resto de los mamíferos, los primates no tienen un mismo grado de encefalización. Distintos linajes primates muestran distintos grados en cerebralización, correspondientes a procesos adaptativos determinados por factores ecológicos y sociales. Así, en el caso de los primates (como muestra la figura superior), la recta alométrica que relaciona conjuntamente los tamaños corporal y cerebral a un determinado nivel taxonómico (por ejemplo, para el conjunto de los mamíferos, como hemos visto, o de orden) se escinde en varias rectas paralelas («trayectorias»,) cuando se consideran niveles taxonómicos inferiores, de tal manera que especies de similar tamaño pueden tener mayor o menor nivel de encefalización.

En su trabajo de 2008, a partir del análisis de los tamaños corporales y cerebrales de 176 especie de primates no humanos, Karin Isler y coautores establecieron tres grados en función del nivel de encefalización. El grupo de menores tamaños relativos (que en la imagen recibe el nombre de «prosimios», término en desuso) incluye al conjunto de especies del suborden de los estrepsirrinos, además de los tarseros (una docena de especies haplorrinas nocturnas secundarias). El grupo más encefalizado incluye a los hominoides (nuestra familia homínida y la familia de los hilobátidos), a los cercopitecinos (la subfamilia de los cercopitecoideos terrestre africanos y asiáticos) y a los primates sudamericanos (los platirrinos) de las familias Cebidae, Aotidae, Pitheciidae y Atelidae. Finalmente, el grupo con valores intermedios está integrado por los colobos (la subfamilia de los cercopitecoideos arbóreos) y la familia platirrina de los calitrícidos (comúnmente llamados titíes y tamarinos), además de otros géneros también sudamericanos (Aotus, Callicebus y Alouatta).

Con mayor volumen de datos, estos resultados confirman esencialmente lo anticipado por Martín en su libro de 1990, Primate Origins and Evolution: A Phylogenetic Reconstruction (una obra esencial), un intenso crecimiento relativo del cerebro a lo largo de la evolución y diversificación de los distintos linajes primates, pero más intenso en los haplorrinos, con la excepción de los tarseros. Varios grupos taxonómicos inferiores de haplorrinos muestran incrementos paralelos en encefalización entre los catarrinos (los primates de África y Asia) y los platirrinos (los primates americanos). [Carlos Varea]