Desarrollo dental en los neandertales: el estudio de Sidrón J1

Desarrollo dental en los neandertales: el estudio de Sidrón J1
2020. (A) Vista radiográfica panorámica de la mandíbula del niño Sidrón J1 con el esmalte de los dientes resaltado. (B) (A curvas de probabilidad en población humana actual de cada pieza dentaria en el estado de desarrollo conservado en Sidrón J1, cuya edad se señala en vertical (AE: apex entreabierto; Rc: raíz completa; R3/4: raíz con ¾ de desarrollo; R1/4: raíz ¼; Ri: raíz inicial; 'Crypt': cripta © Grupo de Paleoantropología MNCN-CSIC

Desarrollo dental en los neandertales: el estudio de Sidrón J1

Los neandertales y los seres humanos «anatómicamente modernos» (como también denominamos a nuestra especie, Homo sapiens) compartimos un ancestro común reciente (hace menos de un millón de años) y esto se manifiesta en el hecho de compartir muchos rasgos heredados, incluido un ritmo general de crecimiento similar. No obstante, definir bien las similitudes y diferencias en los patrones de crecimiento nos ayuda a definir mejor nuestra propia naturaleza sapiens.

Un avance en responder a estas cuestiones vino del estudio publicado en la revista Science en 2017 de un esqueleto neandertal juvenil masculino de 7,7 años, recuperado de la cueva de Sidrón (en Asturias) e identificado como Sidrón J1. De él se conservan 30  piezas dentales (algunos de ellos de leche) y buena parte del esqueleto. Los restos del esqueleto de un niño neandertal son una ocasión única para establecer si existen diferencias en el crecimiento dental, neuronal y somático entre neandertales y sapiens.

Aplicando los métodos pediátricos de evaluación del crecimiento, Sidrón J1 no se diferencia de un niño actual. Un buen marcador de estas similitudes lo encontramos en el patrón de desarrollo dental reflejado en la figura superior, donde se muestran las curvas de probabilidad de la edad a la que pueden encontrar las piezas dentales en sus diferentes estadios de desarrollo en población humana mundial. En vertical se señala la edad del individuo Sidrón J1. Vemos que estadísticamente el estado de desarrollo de las diferentes piezas dentales se ajusta a los estándares de la población humana actual correspondientes a su misma edad cronológica (7,7 años).

Este es un dato muy relevante, ya que se pensaba que la dentición de Homo neanderthalensis se desarrollaba en su ontogenia más rápidamente que la de Homo sapiens. Además de estas similitudes, se han observado también diferencias en el desarrollo del cerebro y columna vertebral de estas dos especies humanas. [Antonio Rosas]