Retorno a casa con excremento animal, para combustible
La pobreza tiene mil caras, pero una de las más frecuentes y persistentes a lo largo de la historia es la de las familias rurales de subsistencia.
Como en el resto del Sudeste Asiático, las mujeres de Paquistán realizan gran parte parte del trabajo agrícola, en ocasiones muy duro y poco productivo cuando viven en ecosistemas sometidos a recurrentes sequias, amenazas climáticas y desastres naturales.
La vulnerabilidad de las mujeres y sus familias se reduce cuando son incluidas en las políticas de planificación sobre resiliencia frente al cambio climático. Se utiliza el término resiliencia tanto en las ciencias de sostenibilidad (para indicar la capacidad de los ecosistemas de absorber perturbaciones, sin alterar significativamente sus características estructurales y funcionales), como las ciencias de comportamietno humano, donde expresa la capacidad de las personas para superar positivamente circunstancias traumáticas o dificiles.
Las mujeres del extenso desierto paquistaní del Thar deben realizar prolongadas caminatas para recoger agua y combustible orgánico que transportan sobre sus cabezas. Sus hijos presentan el mayor déficit crónico de desnutrición infantil en un país, donde el 45% de sus menores de 5 años presentaba retraso en el crecimiento entre 2005 y 2015, (en esa fecha la media mundial era del 23%)