Dulzaina de boyero (madera)

Las dulzainas, que también reciben el nombre genérico de gaitas, son instrumentos musicales de lengüeta doble, es decir, dos láminas de caña u otro material enfrentadas que vibran por acción del aire que pasa por una ranura dejada entre ellas.

Estas lengüetas se montan sobre un tubo llamado tudel, y este a su vez sobre el cuerpo del instrumento, que consiste en una pieza de madera taladrada longitudinalmente, cilíndrica tanto en su interior como  en su forma exterior sobre el que se realizan una serie de agujeros para las obtener las  distintas notas.

Es un instrumento muy extendido por toda la Península Ibérica, especialmente en la mitad norte, y su gran popularidad la ha llevado en ocasiones a un alto grado de desarrollo técnico e incluso a añadirle, además de maderas de gran calidad, llaves para las alteraciones de la escala musical.

Pero con estos modelos evolucionados, conviven otros más sencillos y rústicos elaborados por los propios músicos con los materiales próximos.

En este ejemplar,  las lengüetas se fabrican con dos láminas de cuerno de vaca, y para el tudel se emplea un fragmento del cañón de la pluma de un ave suficientemente grande. El cuerpo está tallado en madera de fresno.

Para realizar el taladro interior se valen de varillas calentadas al rojo  o con del empleo de escariadores construidos con viejas pletinas metálicas o utensilios en desuso, restos de ballestas de carro o viejas bayonetas militares limadas con la forma cónica adecuada.